Joaquín Asenjo, un madrileño de 43 años, es el propietario de Taberna Asenjo, uno de los lugares más frecuentados por los celíacos de Jerez, donde pueden tomar sin problemas algo tan complicado para ellos como un cñásico "bocata de calamares".

La carta de la Taberna Asenjo, que más que una taberna es un bar bajo un acrónimo —compuesto por el apellido de su esposa, Esther Berna, y el suyo, Asenjo—, es una mezcla entre el recetario tradicional madrileño y la gastronomía jerezana.

Joaquín aporta al menú su cocido madrileño en cuatro platos (sopa, repollo y morcilla, carne y verdura), el bocadillo de calamares o los callos a la madrileña y Mari, natural de Jerez, elabora la carrillada al oloroso, pollo al ajillo o alitas a la barbacoa. Pero más allá de esta fusión gastronómica, lo más llamativo es que el menú es 100 % sin gluten.

"Todos los celíacos que vienen a comer aquí siempre dicen lo mismo: ¡Por fin hay un sitio en Jerez así!", cuenta el dueño de la Taberna Asenjo. "Ellos vienen y te preguntan qué pueden comer sin gluten. Cuando les digo: ¡Todo! Se asombran y dicen: ¿Pero toda la carta? Para ellos pedir igual que los demás es algo nuevo".

Confiesa que, desde fuera, su bar no tiene ningún letrero que destaque que son el único bar de Jerez con una carta totalmente adaptada para celíacos porque "la gente no sabe muy bien qué es y se asusta".

Joaquín conoce a fondo los problemas de la celiaquía, porque de sus tres hijos, el mediano es celíaco. Se lo diagnosticaron cuando tan solo tenía tres años y desde entonces sus padres actúan como inspectores de higiene a cada restaurante al que van. "Comer fuera con un niño celíaco es muy complicado y te condiciona a la hora de salir".

Normalmente en los restaurantes debe haber una cocina aparte para la comida sin gluten para evitar la contaminación, algo que quizá no es rentable para muchos establecimientos.

Las dificultades que tenían para salir a cenar por la ciudad, sumada a que su hijo iba a estar presente en su bar, provocó que la Taberna Asenjo elaborase todos sus platos sin gluten. "Como ya teníamos todas las recetas adaptadas nos fue fácil hacerlo así".

El principal responsable del templo de los celíacos y de la gastronomía madrileña en Jerez, señala que todo la comida es casera, y que por ello hay algunas recetas que los comensales deben encargar un día antes para que le dé tiempo a ir a la plaza a comprar los alimentos necesarios.

Poco a poco la Taberna Asenjo va haciéndose un hueco entre las listas de bares de la ciudad y para Joaquín es un orgullo que todo lo que la gente prueba de su casa guste y se convierta en un "volveremos".

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