La casa heladera La Ibense Bornay, fundada en Sanlúcar de Barrameda en 1892, ha conseguido elaborar un producto sano, artesanal y sin gluten, que además atiende gran parte del resto de intolerancias alimentarias. Ante la creciente demanda de productos sin gluten, los maestros heladeros gaditanos investigaron una fórmula que fuera 100 % vegetal, rica en ácidos oleicos, que sustituyera la leche de vaca por leche de almendras y sin perder cremosidad.

El resultado ha llegado en forma de tres nuevos sabores: chocolate, almendras y vainilla con nueces de Macadamia. Como en todas sus variedades, su receta sigue siendo secreta y la elaboración artesanal, por expreso deseo de la familia.

La compañía cuenta con una dilatada hostoria, y con el tiempo han mantenido la misma fórmula delicatessen que pasó de generación en generación hasta que la empresa se convirtió en una multinacional que hoy se extiende a países como Gran Bretaña, Alemania, Portugal, Suiza y Estados Unidos.

Con esta nueva propuesta de helados sobre base de aceite de oliva, La Ibense Bornay quiere revolucionar el mercado y desmarcarse de los helados industriales sobre base de grasa animal. Se reducen así las grasas saturadas, por lo que permite el control del nivel de colesterol, y también el contenido de sodio, por lo que es perfecta para hipertensos, además de los intolerantes al gluten y la lactosa.

Después de años de investigación del departamento de Innovación de la compañía, este nuevo helado 100 % vegetal tiene una textura cremosa de fácil digestión, que se beneficia de las propiedades de los ácidos oleicos. Las variedades de chocolate y vainilla con nueces tienen certificación vegana, y el helado de almendras, la vegetariana.

"Hace años, los consumidores ni mirábamos los ingredientes de lo que comíamos, pero hoy estamos más preocupados por lo que nos llevamos a la boca. Por eso, el sector alimentario debemos atender esta demanda y garantizar la seguridad de cada producto. Con nuestros helados queríamos ofrecer una garantía: vas a probar un producto elaborado sin ingredientes artificiales, puedes elegir entre los que contienen lactosa -en forma de nata o mantequilla- o los que no la tienen. Atendemos las intolerancias alimentarias y además vigilamos que no tengan un componente graso que eleve las calorías o la cantidad de sal, para controlar la salud", han explicado desde la compañía.

En los últimos años, La Ibense ha roto todos los moldes que se ha ido encontrando, con una experimentación en sabores que nos ha dejado con la curiosidad de saber qué será lo siguiente. Si en el año 2015 sorprendía con su helado picante de chocolate con chile (que fue pionero en el mercado español), después se le ocurrió crear una gama de helados artesanos con sabores como brownie blanco y crema de chocolate, caramelo salado con leche condensada, flor de canela, crema de fresón de Palos o tocino de cielo.

La casa heladera continúa con la idea pionera de frutas rellenas de sorbetes artesanos, perfectos para postres especiales. En la línea de los polos han pasado de variedades como fresa-menta, mango-caipiriña o sandía al helado isotónico que recupera a los deportistas. Este polo también es elaborado con aceites vegetales, a base de zumo de naranja, que permite recuperar agua, hidratos de carbono y sales minerales después de un elevado ejercicio físico. Una delicia que solo contiene 32 kilocalorías por unidad.

Vídeos

More Videos
Watch the video

Productos

Restaurantes

Empresas

Investigación

Organizaciones

More Articles

Instituciones