El restaurante Recreo Peral ubicado en Cuenca cumple dos décadas, detrás e las cuales hay trabajo, esfuerzo, constancia, capacidad de superación y pasión por los fogones, además de un estupendo equipo humano. En un momento dado de este periplo empresarial, su propietario decidió apostar por los celíacos, y hoy en día se ha convertido en un referente de la restauración sin gluten en la provincia.

 

Tal y como apunta Nacho Villanueva, el gerente de este establciemietno, el éxito radica en que "a los empleados y empleadas hay que sumar una carta amplia, con platos variados elaborados a partir de productos de calidad tanto de la provincia como de otros puntos de la geografía española", porque, según destaca, “Cuenca no tiene mar pero ya nos encargamos nosotros de traer el mejor pescado y marisco directos del puerto”.

Y la cosa va más allá, porque otro de los pilares fundamentales sin los que este negocio no podría sostenerse es la clientela fiel, que en su gran mayoría está formada por conquenses que desde el primer momento han apoyado el proyecto en este largo camino.

El Recreo Peral arrancó hace veinte años con la idea de ofrecer menús diarios, asequibles a todos los bolsillos pero pronto se dieron cuenta que los conquenses demandaban elaboraciones novedosas pero sin perder la calidad. Y ahí estuvo Nacho para darles lo que querían porque si hay una cosa que caracteriza al Recreo es su capacidad de adaptación ya que tan pronto ofertan un menú degustación, como carta o elaboran una propuesta a medida de lo que el cliente pida.

Y aplicando aquello de renovarse o morir, quizá si no hubieran adaptado sus platos a celiacos, y también a intolerantes a la lactosa, vegetarianos y veganos, no hubieran llegado a donde están hoy porque “a cuanta más gente podamos dar de comer mejor”, ha explicado Villanueva al diario Las Noticias de Cuenca.

Tras haber sobrepasado la mayoría de edad, ahora se avecinan cambios en el Recreo Peral porque “es momento de hacer pequeñas mejoras en las instalaciones, en el servicio de cada turno de comidas y cenas, y de seguir trabajando para ofrecer nuestra mejor versión a nuestros comensales”. Más aún teniendo en cuenta que el 2023 será un año clave pero también ilusionante y lleno de oportunidades para la hostelería conquense, ya que, Cuenca será Capital Española de la Gastronomía y “es una oportunidad excelente para demostrar el valor de la cocina conquense, tenemos que estar a la altura y trabajar todos a una para dejar el listón bien alto”, en palabras del cocinero.

Esto no será un problema para el Recreo Peral porque Nacho trabaja a diario por y para dar lo mejor a los comensales porque según explica, “el Recreo Peral es mi casa y quiero que cada persona que venga aquí se sienta a gusto y tenga ganas de repetir”. El empresario ha concluido afirmando que “para mí es un orgullo que la gente me conozca como Nacho el del Recreo y ya casi se hayan olvidado de mi apellido, eso significa que estamos haciendo las cosas bien”.

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