Mari Fernández es, junto a su marido José Luis Suárez, la dueña del mejor restaurante de España para celíacos en el 2022, El Fartuquin, situado en Oviedo, un pequeño negocio familiar que apuesta por la cocina tradicional asturiana elaborada sin gluten, que le ha valido este prestigioso reconocimiento.

 

Mari ha contado al diario La Voz de Asturias el origen de El Fartuquín, explicando que «mi marido y yo veníamos de otra sidrería y decidimos ponernos por nuestra cuenta. Con mucho trabajo durante estos 22 años hemos conseguido tener fama no solo a nivel regional sino también a nivel nacional».

En este establecimiento todo queda en casa. Mari y Jose Luís pusieron en marcha el negocio, y ahora trabajan codo a codo con su hija Sheila, su yerno Iván y su nuera Karina. Sheila es la encargada de sala, mientras que Iván está al mando en los fogones, donde cuenta con la ayuda de Karina.

«Siempre trabajando con gente de la familia, porque lo cuidan mejor que si no fuera de ellos. Así nosotros estamos más seguros cuando viajamos a las galas o premios, como este año», argumenta Mari que cuenta que fue hace diez años cuando este negocio familiar hizo su apuesta por los productos para celíacos, y según relata,«fue por un cliente que teníamos, que nos pedía un día una cerveza sin gluten, otro día el pan para acompañar la comida... y empezamos a investigar. Nos pusimos en contacto con el Principado, desde donde nos facilitaron un protocolo, y vimos que podía ser un buen camino para atraer clientela».

Y hasta hoy, ya que en este restaurante lo hacen todo con y sin gluten, es decir, elaboran cocina típica asturiana y tradicional, apostando por los productos de Asturias. En este sentido, la dueña ha explicado que «nuestros platos estrella son la fabada, que la hacemos 100 por cien sin gluten, fabes con almejas, el pote, el cachopo, el arroz pitu caleya y el cabritu. El 90 por ciento de nuestros clientes de fuera de la región, comen fabada y cachopo».

Así las cosas, Mari reconoce que es un modelo de negocio complicado, ya que es peligroso por el riesgo que supone para la salud de los clientes celíacos. «Al mínimo fallo puede haber contaminación cruzada. Implica un gran esfuerzo, debemos comprobar todas las etiquetas y fichas técnicas de cada uno de los productos que utilizamos», puntualiza al diario regional asturiano.

El restaurante, pequeño y sin terraza, estuvo muchos meses cerrado durante los meses duros en los que el coronavirus puso en jaque a todo el mundo. «Sobrevivimos a la pandemia porque el local es nuestro y no teníamos que pagar hipoteca» . Después de la pandemia, el cliente ha cambiado, ahora tienen más ganas de salir y también ha explotado la comida para llevar, tanto para comer entre semana como para las cenas del fin de semana.

Sobre el futuro, a Mari le encantaría que más establecimientos en Oviedo ofreciesen servicios como el de su restaurante, para celíacos e intolerantes al gluten. «Cada vez hay más gente, y hay pocos sitios que ofrezcan lo que hacemos nosotros».

Este restaurante lleva años en lo más alto del Ranking Celicidad y consiguió en el 2019 el Premio FACE al Mejor Restaurante Sin Gluten de España, y en abril de este 2022 se alzó hasta el primer puesto del Ranking anual de los Mejores Restaurantes Sin Gluten que publica la App de Restaurantes Sin Gluten Celicidad a través de las valoraciones de más de 25.000 usuarios registrados.

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