Cada vez más restaurantes tarraconenses tienden a ampliar su oferta de menún sin gluten, según ha afirmado el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona Ciudad, Javier Escribano, que ha confirmado esta tendencia ascendente y gradual, y ha afirmado que «vamos en esta dirección, poco a poco irá desapareciendo el gluten de la carta».
Escribano ha destacado que numetrosos restaurantes tarraconenses ya presentan una amplia parte de la carta sin gluten, y no sólo pone en valor la parte saludable de esta realidad, sino también la vertiente social, al afirmar que «otro punto positivo es la integración de las personas».
El diario local MésDigital cuenta que diferentes restaurantes de la ciudad han trabajado para adaptar platos y productos a las necesidades, como la harina o los rebozados; y recoge las declaraciones del presidente del AEH Tarragona Ciudad, en el el sentido de que «muchos productos que utilizamos ya son sin gluten».
Uno de los restaurantes de Tarragona con más oferta de platos para intolerantes es El Pósit, que cuenta con tres establecimientos, dos en Cambrils y uno en el Serrallo, en los que en torno al 95 % de su carta es sin gluten. Además, sus clientes, mediante un filtro, pueden marcar a la carta las alergias o intolerancias que tienen a cualquiera de los catorce alergenos con el fin de visualizar los platos que pueden consumir.
Esta selección se puede memorizar para próximas visitas, de manera que ofrecen un servicio personalizado. En este sentido, el director comercial de este restaurante, Ángel Pérez, ha afirmado que «nosotros hemos ido más allá por las necesidades de los clientes, ya que cada vez hay más gente con problemas alimentarios. Tenerlo en cuenta comporta que vengan muchas más personas con intolerancias».
El Pósit también tiene en cuenta uno de los grandes peligros de cocinar sin gluten, y que no es otro que la contaminación cruzada, la cual se produce cuando los alimentos entran en contacto con el gluten, normalmente porla utilización de utensilios de cocina que previamente se han utilizado para elaborar otros platos.
Tal como explica Pérez, poco antes de la pandemia hicieron un proceso de investigación y desarrollo durante unos ocho meses para llevar a cabo la conversión del modelo de negocio para adaptar la carta y hacer que el restaurante sea más ecológico y sostenible. «Para los celíacos eso es el paraíso. Tenemos los protocolos muy interiorizados porque vienen a diario. Hemos creado una rutina de trabajo», ha indicado Pérez.
La ciudad de Tarragona, según el directorio de la entidad, cuenta con un total de once establecimientos certificados, entre los que también destaca El Terrat, donde en torno a un 85 % de la oferta es apta para celíacos, según explica el chef, Moha Quach, que ha contado que «celíacos siempre ha habido, pero cada vez hay más gente con alergias alimentarias. Nosotros intentamos adaptar el servicio a los clientes». En este establecimiento, los clientes, a la hora de hacer la reserva, pueden marcar qué intolerancias tienen con la finalidad que los cocineros las tengan en cuenta para elaborar el plato.
Por su parte, Xavier Veciana, del restaurante Sirocco, ha explicado que «lo primero que hacemos es preguntar a los clientes si tienen alguna alergia», y cuenta que, si es necesario, elaboran las picaduras con pan sin gluten. El Sirocco tiene en cuenta las diferentes alergias, como al marisco o la harina, para ofrecer la alternativa pertinente, y Veciana añade que vigilan mucho que no haya contaminación cruzada, uno de los aspectos que más preocupa a los celíacos.