Un fonio es un superalimento sin gluten que aporta un extra de nutrientes que permite llevar una vida más saludable y que ayuda, entre otras cosas, a combatir problemas intestinales como el estreñimiento.
El fonio es un cereal que pertenece a la familia del mijo, otro superalimento, y forma parte de los conocidos como ‘granos o cereales antiguos‘, es decir, aquellos que no tienen un proceso de manipulación demasiado elevado.
Su consumo es muy habitual en África, y de hecho, durante siglos fue un alimento esencial, aunque ahora podemos encontrarlo en cualquier parte del mundo, siendo uno de los cereales más antiguos y una gran opción como superalimento para cuidar la salud. De esta manera, el fonio tiene un valor nutricional importante y muy parecido al del mijo, ya que cuenta con hidratos de carbono complejos y proteínas, aunque no destaca precisamente por esto último.
En cualquier caso, sus propiedades no son tan comunes en los cereales más habituales del mercado, como es el caso del arroz, el maíz o la cebada, de ahí a que esté considerado como un superalimento.
Un gran punto a favor de este cereal es que solo tarda de seis a ocho semanas en crecer y estar listo para la cosecha, algo parecido a lo que sucede con la quinoa y el mijo, por lo que está ganando cada vez más popularidad, ya que no solo destaca por su buen sabor, sino también por sus muchas propiedades nutricionales.
Una de sus principales ventajas respecto a otros cereales es que no contiene gluten, por lo que las personas celíacas e intolerantes al gluten pueden consumirlo sin ningún problema a modo de sustituto del arroz, por ejemplo.
Por contra, la semilla del fonio contiene altas cantidades de metionina y cistina, dos aminoácidos cruciales para la salud y en concreto, el buen mantenimiento de piel, pelo y uñas.
También es una buena fuente de vitamina B1 y B2, que intervienen en el correcto funcionamiento de las células y la producción de energía. A parte de esto, es bajo en colesterol, sodio y grasa, lo que le convierte en un alimento beneficioso para la salud del sistema cardiovascular.
Destaca también su alto contenido de aminoácidos, y según varios estudios científicos, este cereal contiene el doble de metionina que el huevo, un aminoácido que participa en la síntesis de las proteínas, por lo que es importante garantizar su correcto aporte.
El fonio contiene también magnesio y calcio, por lo que evita calambres, favoreciendo la recuperación muscular en deportistas; y además, presenta un alto contenido en fibra que lo convierte en un buen alimento para cuidar el sistema digestivo.
Además, contiene almidón resistente que interviene en el aumento de la sensibilidad a la insulina y len a reducción de los niveles de azúcar en sangre. En cuanto a su aporte calórico, es de 378 kcal por cada 100 gramos de producto.