Investigadores de la Universidad de San Luis han desarrollado una nueva herramienta que innova en el diagnóstico serológico de la celiaquía. El desarrollo requiere un mínimo tiempo de análisis y menores volúmenes de muestras, lo que resulta muy importante en pacientes de edad avanzada, bebés y niños. La doctora bioquímica Sirley Pereira, becaria del Conicet y miembro del proyecto de investigación “Sistemas analíticos miniaturizados y desarrollo de sensores químicos y bioquímicos. Nanoquímica”, dirigido por el doctor Julio Raba del Instituto de Química San Luis (INQUISAL), explicó que para poder llegar al diagnóstico de esta enfermedad se emplean métodos invasivos, como la endoscopía con biopsia, y otros no invasivos, como las técnicas serológicas que detectan la presencia de anticuerpos. Entre estos últimos, destacan los llamados también inmunoglobulinas (Ig), y los de tipo IgG específicos anti-gliadina. Los análisis serológicos tradicionales requieren el uso de mayores volúmenes de muestras de suero y de reactivos, y los resultados se obtienen en unas dos horas y media.
El nuevo dispositivo desarrollado por los investigadores es un sensor inmuno-microfluídico acoplado a un sistema de inyección en flujo y detección electroquímica que permite cuantificar los anticuerpos de tipo IgG-anti-gliadina.
A partir de este desarrollo podrían reducirse drásticamente los volúmenes de muestras de suero del paciente y de los reactivos, así como el tiempo requerido, dado que en sólo 25 minutos podría llevarse a cabo la determinación cuantitativa de anticuerpos de tipo IgG anti-gliadina.