Los vecinos de Zamarramala están disfrutando a tope de las distintas actividades de sus populares fiestas de la Ofrenda, en honor a la Virgen del Rosario, y para ello se dieron cita en una macarronada que se desarrolló con una gran participación y un gran ambiente, animada con música de charanga.
Con presencia sobre todo de gente joven, se repartieron cerca de 200 raciones de macarrones, teniendo en esta edición muy en cuenta a los enfermos celíacos, ya que se preparó una pasta especial sin gluten para ellos.
Entre las actividades más destacadas de estas fiestas, está el tradicional volteo de campanas, en la iglesia parroquial, donde después se celebró una misa en honor a la Virgen del Rosario, al que siguió un refresco para los vecinos.
También se desarrolló el baile de banderas, una característica singular de Zamarramala que este año estuvo protagonizado por los abanderados Jesús, uno de los casados de la localidad, y Adrián, uno de los mayordomos de la fiesta de este año.