La kañiwa está consolidándose, poco a poco, como un superalimento en forma de pseudocereal sin gluten hasta convertirse en uno de estos nuevos descubrimientos cuyo consumo está creciendo en el último año.
De origen similar a la quinoa, la kañiwa también ha sido consumida desde hace miles de años en los países andinos y de Suramérica, siendo conocida por sus numerosas propiedades. Es tan versátil como la quinoa, por lo que también puede ser utilizada en sopas, ensaladas, rellenos de verduras y carnes y añadida en los postres.
La kañiwa cuenta con algunas diferencias respecto a la quinoa, muchas de las cuales son ventajas. La experta en nutrición y Mindful Eating, Itziar Digón ha asegurado en la revista Telva que la kañiwa no contiene saponinas, "una sustancia que impide la absorción del hierro y que le da ese sabor amargo a la quinoa". Además, al no contener saponinas, no hace falta enjuagarla antes de cocinarla, por lo que su preparación es mucho más fácil que la quinoa.
En cuanto a la textura, la kañiwa resulta crujiente, lo que la hace diferente a la quinoa, que es más esponjosa y suave; aunque nutricionalmente está catalogada, como su hermana gemela, es decir, como pseudocereal.
Además, las semillas de kañiwa son más pequeñas que las de la quinoa -más o menos la mitad- y son rojas oscuras o de color pardo; y su sabor es más dulce, además de ser mucho más crujiente.
Como la quinoa, no tiene gluten y se convierte en un alimento que aporta una fuente ideal de hidratos de carbono complejos perfecta para personas celíacas y sensibles al gluten del trigo y otros cereales.
Además de ser rica en proteínas, fibra y aminoácidos que el cuerpo no produce por sí mismo, la kañiwa tiene un alto contenido en lisina, un aminoácido que rara vez se encuentra en los cereales, además de hierro, vitamina B, E, magnesio, fósforo, zinc, cobre y manganeso.
Aunque muy similar a ella en su aporte de vitaminas, fibra, aminoácidos, minerales y proteína, "la kañiwa destaca por su alto contenido en triptófano, un neurotransmisor necesario para aumentar los niveles de serotonina y favorecer un mejor estado de ánimo", explica Itziar Digón.
