¿Cómo organizaría un menú nupcial si le advierten de que la novia y parte de su familia son celíacos? Éste es uno de los supuestos que la dietista de la Asociación de Celíacos de Castilla-La Mancha, Verónica Reolid, planteó a los alumnos de Hostelería del Instituto Universidad Laboral en el transcurso de una charla dedicada a abrodar este y otros problemas parecidos relacionados con los enfermos celíacos. Y es que un futuro cocinero tiene que ser consciente de que uno de cada cien niños es celíaco, es decir, que tendrá miles de clientes alérgicos al gluten.
Según cuenta el diario La Verdad de Albacete, en la charla se explicó que un profesional bien preparado debe saber dónde está este ingrediente y cómo evitarlo cuando así se lo pidan.
Por esta y parecidas razones, la asociación pretende involucrarse en la formación de quienes acabarán trabajando en los restaurantes y cocinas escolares, ya que hoy por hoy, un celíaco lo tiene muy complicado para comer fuera de casa con todas las garantías. La simple contaminación de un aceite con gluten puede convertir en dañino cualquier alimento.
Reolid recordó a los estudiantes de hostelería albaceteños que en los supermercados ya hay productos con el distintivo sin gluten y el aval de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (Face); y que es posible cocinar sin gluten, aunque, para conseguirlo, hay que tener información e interés.
El celíaco no se enfrenta sólo a la dificultad de encontrar alimentos especiales, además, tiene que pagar más que el resto de la población porque gasta una media de 1.500 euros más al año en comer que el resto de los consumidores. Para estos enfermos supondría un respiro contar con un restaurante libre de gluten.